martes, 16 de noviembre de 2010

La Delegación del Gobierno celebra la declaración del flamenco como Patrimonio Inmaterial mundial



La Delegación Gobierno en Andalucía manifiesta su satisfacción por la declaración del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el marco la Quinta reunión del Comité Intergubernamental de la UNESCO que se celebra en Nairobi (Kenya) hasta el 19 de noviembre.

La Delegación del Gobierno, capitaneada por Luis García Garrido, valora el compromiso que implica esta declaración para los gobiernos, las instituciones y la sociedad en general en la preservación y fomento del flamenco. Asimismo, quiere destacar la promoción y el impulso que este reconocimiento supondrá para esta expresión cultural.

España ha participado, por primera vez, a través de los Ministerios de Cultura y de Exteriores y de Cooperación, como miembro electo del Comité, formado por 24 países de los 132 que han ratificado la Convención de Patrimonio Inmaterial.

El flamenco fue presentado por España como candidatura nacional, con la implicación de la Comunidad Autónoma de Andalucía, Extremadura y Murcia. El flamenco es una expresión artística resultado de la fusión del cante, el baile y el toque. Aunque es una manifestación cultural representativa e identitaria del patrimonio cultural inmaterial de las Comunidades Autónomas de Andalucía, Extremadura y Murcia, se ha convertido en un signo distintivo de la cultura española en el mundo.

Su expresión vocal, el cante, funde la tradición oral y colectiva y la creación personal. Con estructuras musicales diversas y unas letras breves y sencillas, sirve de cauce para la expresión de todos los sentimientos y estados de ánimo: la pena, la alegría, la tragedia, el júbilo, el miedo, etc. En el baile se manifiesta un amplio abanico de situaciones que expresan tristezas y alegrías. Su diversidad depende de aspectos musicales, coreográficos (estructurados o espontáneos), geográficos (escuelas locales) y de contenidos.

Los castells y el canto de la Sibil.la, presentados por parte de Cataluña y Mallorca, también han logrado ser incluidos en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Fuente: europapress.es
Fotos: Google

domingo, 14 de noviembre de 2010

Destrozos en el Monasterio de San Jerónimo.




Monasterio San Jerónimo año 2000.
Monasterio San Jerónimo año 2010.




A las afueras de Sevilla, junto a un meandro del río Guadalquivir, se encuentra el Monasterio de San Jerónimo, un monumento desconocido para los sevillanos. Fue fundado en 1413 y desde entonces sirvió de hospedaje a los viajeros que entraban a Sevilla, en 1570 Felipe II permitió la creación de una imprenta en el interior del monasterio para las bulas de Indias . En 1835 con las desamortizaciones de Mendizábal pasa a ser una fábrica de vidrios y por último en 1843 pasó a las manos de una familia de nobles sevillanos (Los Salvatierras) que la utilizaron como cortijo. En 1964 se declaro monumento histórico-artístico y en 1984, debido a su estado ruinoso y su difícil mantenimiento, la familia propietaria lo vende al Ayuntamiento de Sevilla (por 25 millones de pesetas).


En 1989 el pleno decidió que el monasterio acogiese un centro cívico para el barrio de San Jerónimo , es aquí donde empieza la decadencia del inmueble. Aunque fue aprobado el proyecto el monasterio estuvo 26 años abandonado y la zona sirvió de acogida para el trapicheo de drogas. No es hasta 2004 cuando se inicia una obra de “semirestauración”, y sí digo bien, semirestauración, ya que el proyecto de la obra solo estima la restauración de la parte este del Monasterio. El proyecto, que aún hoy sigue en obras, añade un cubo de hormigón a la pared este del Monasterio derrumbando dicha pared para incluir este anexo que será más adelante las oficinas del centro cívico. Y me pregunto, no hubiese sido más acertado la restauración completa del Monasterio, sin añadir un cubo de hormigón con un impacto visual negativo, puesto que el Monasterio tiene capacidad suficiente para albergar el centro cívico con sus oficinas.