domingo, 14 de noviembre de 2010

Destrozos en el Monasterio de San Jerónimo.




Monasterio San Jerónimo año 2000.
Monasterio San Jerónimo año 2010.




A las afueras de Sevilla, junto a un meandro del río Guadalquivir, se encuentra el Monasterio de San Jerónimo, un monumento desconocido para los sevillanos. Fue fundado en 1413 y desde entonces sirvió de hospedaje a los viajeros que entraban a Sevilla, en 1570 Felipe II permitió la creación de una imprenta en el interior del monasterio para las bulas de Indias . En 1835 con las desamortizaciones de Mendizábal pasa a ser una fábrica de vidrios y por último en 1843 pasó a las manos de una familia de nobles sevillanos (Los Salvatierras) que la utilizaron como cortijo. En 1964 se declaro monumento histórico-artístico y en 1984, debido a su estado ruinoso y su difícil mantenimiento, la familia propietaria lo vende al Ayuntamiento de Sevilla (por 25 millones de pesetas).


En 1989 el pleno decidió que el monasterio acogiese un centro cívico para el barrio de San Jerónimo , es aquí donde empieza la decadencia del inmueble. Aunque fue aprobado el proyecto el monasterio estuvo 26 años abandonado y la zona sirvió de acogida para el trapicheo de drogas. No es hasta 2004 cuando se inicia una obra de “semirestauración”, y sí digo bien, semirestauración, ya que el proyecto de la obra solo estima la restauración de la parte este del Monasterio. El proyecto, que aún hoy sigue en obras, añade un cubo de hormigón a la pared este del Monasterio derrumbando dicha pared para incluir este anexo que será más adelante las oficinas del centro cívico. Y me pregunto, no hubiese sido más acertado la restauración completa del Monasterio, sin añadir un cubo de hormigón con un impacto visual negativo, puesto que el Monasterio tiene capacidad suficiente para albergar el centro cívico con sus oficinas.

3 comentarios:

Cristina Calle dijo...

La verdad es que estoy impresionada de los numerosos usos que se le pueden dar a un monasterio a lo largo de la historia. Como bien dices en tu noticia, al principio sirvió de hospedaje a los viajeros que llegaban a Sevilla, después en 1570 se transformó en una imprenta. Posteriormente, debido a la expropiación forzosa de tierras y bienes mediante subasta pública que hacía el Estado a las denominadas "manos muertas", es decir, las Iglesias Católicas y/o Órdenes religiosas, se convirtió en una fábrica de vidrios. Por último, lo utilizaron como cortijo.

Reflexiono cómo se puede llegar a degradar tanto el Patrimonio hasta convertirlo en lo que hoy se ha convertido.Como podéis observar, estoy en contra de cómo se ha degradado la imagen del Monasterio, y al igual que la autora de esta noticia pienso que en la actualidad tiene un impacto visual negativo.

Por otra parte, pienso que todos estos usos que se le han dado, forma parte de la historia de este monasterio debido a los acontecimientos históricos que les ha sucedido. Pienso, que esto último sí es interesante, desde el punto de vista didáctico, que se lo transmitamos a nuestros alumnos.
Es decir, enseñar lo que había, lo que hubo, y lo que hay.

Por último, quiero hacer una crítica al Ayuntamiento de Sevilla, por dejar que este monumento en un tiempo determinado fuera abandonado y que la zona fuera acogida para el trapicheo de drogas. Puesto que nuestra labor como ciudadanos es cuidar y proteger nuestro valioso Patrimonio.

María dijo...

Estoy de acuerdo con vosotras, es un edificio magnífico, de gran repercusión e importancia. No entiendo cómo se ha podido llegar a abandonar tanto, sobre todo, por parte del Ayuntamiento.

Además, no sólo ha sido importante este monasterio en lo que a belleza artística en su arquitectura se refiere, ni en cuanto a las actividades que allí se han llevado a cabo, sino que el interior de este monasterio también contenía verdaderas maravillas de arte, como la escultura del famoso "San Jerónimo" y la "Virgen de Belén", ambas del italiano Torrigiano, así como la serie de cuadros de Santos de la orden jerónima y de la vida de san Jerónimo de Valdés Leal, que proceden de este monasterio y se pueden hoy contemplar en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.

La escultura de San Jerónimo es tan importante porque la representación de la anatomía es perfecta, es muy realista. Podemos ver cómo su mano derecha posee una piedra. Ésta se empleaba para mortificarse golpeándose con ella.

Como conclusión, creo que es una pena que parte de nuestro patrimonio esté tan bien conservado y en otros como, en este caso, el Monasterio de San Jerónimo, perdamos no solo una arquitectura importante, sino que en este caso el abandono de dicho patrimonio ha llevado a trasladar el valor artístico del interior del monasterio al Museo de Bellas Artes, para poder mantener su conservación.

Como anécdota me gustaría comentar que esta escultura (San Jerónimo),fue muy valorada por los artistas sevillanos, ya que ésta hizo que generaciones posteriores aprendieran a perfeccionar la anatomía. También comentar que se dice, que el pintor Goya, se detuvo en el monasterio de Buenavista dos veces, con la sola intención de contemplar la escultura. Está documentado que comentó a su amigo Ceán Bermúdez su gran admiración por este San Jerónimo.

elena dijo...

Según mi criterio, estoy totalmente indignada y sorprendida ante el hecho de que como se puede dejar en el olvido un emblema tan hermoso y de gran importancia como es el monsaterio de San Jerónimo.

He de decir que no sabía de su existencia, pero indagando y buscando información, es uno mas de los lugares de gran importancia e historia de nuestro patrimonio.

Desde mi opinión tiene una gran belleza artística, arquitectónia y tambien su interior es de gran envergadura, estaba lleno de arte.
Su historia es muy peculiar ya que ha tenido diferentes usos a lo largo de la historia. De todos el ellos, para mi el hecho de mas importancia es que en este monasterio se ospedaron los Reyes Católicos,Carlos I de España, Felipe II y felipe IV, según cuenta la historia

Con lo cual y finalizando con mi opinión quería hacer una crítica y un llamamiento a todas las personas, para que juntos colaboremos en la conservación del patrimonio, juntos podemos hacerlo.
No solo debemos conformarnos con que una parte de nuestro patrimonio se conserve y otra no, sino que la mayor parte del patrimonio, o todo el patrimonio quede conservado y protegido.