Para ver la información de la noticia:
http://www.larazon.es/noticia/1971-el-defensor-del-pueblo-insta-a-retirar-este-ano-las-catenarias-del-tranvia
Foto: www.sevilladiario.com
Por lo que he podido leer, su nombre es debido a que fue construido durante el reinado de Isabel II en España, en el lugar donde se encontraba el antiguo Puente de Barcas, que fue el único puente que tuvo la ciudad durante siete siglos y que data de la época almohade. Éste se empezó a construir en el año 1847 y se inauguró cinco años más tarde. Supuso un reto para la comunicación entre las dos orillas de la ciudad. Aunque en 1974 se consideró su demolición y sustitución, por fortuna Sevilla sigue contando con este monumento.
Detalle de la parte interior del puente en la actualidad
Tomando como referente las imágenes anteriores, pienso que en la fotografía primitiva del puente podemos ver esa proporción adecuada y estilizada entre la altura y la anchura de la que hablaba en el párrafo anterior. En cambio, en el actual puente, se observa cómo ha cambiado a lo largo del tiempo. Hoy en día, está mucho más recargado en cuanto a elementos decorativos. Aunque me es imposible en cuanto a estética, decantarme por alguna de las dos fotografías, digamos que me atrae más la actual, posiblemente porque muchos de nosotros (por nuestra edad) la hemos conocido de esto modo.
Los artífices fueron los franceses Gustavo Steinacher y Fernando Bernadet. Los materiales que eligieron fueron la piedra y el hierro (procedente en su mayoría de El Pedroso), iniciándose así este tipo de arquitectura en nuestra ciudad siendo uno de los ejemplos pioneros a nivel nacional. Lo curioso de la historia es que dichos ingenieros franceses se limitaron a imitar el parisino "Puente de Carrousel", lamentablemente desaparecido. (Foto derecha: tomada de Google, Puente del Carrousel de París).
Para finalizar, podemos decir que fue declarado Monumento Histórico Nacional desde abril de 1976. Se trata de uno de los mejores ejemplos de arquitectura en hierro conservados en nuestro país y sin duda uno de los referentes de nuestro patrimonio, por no hablar de su importancia documental en cuanto a que copia un puente parisino que ya no existe y al que rinde tributo desde la distancia.
Por último, decir que en septiembre de 2009, este puente fue protagonista indiscutible de una polémica en Sevilla y no por encontrarse en obras, sino porque unos 300 candandos pendieron de las barandillas de éste. La ocurrencia procedía de estudiantes Erasmus italianos. Éstos vieron reflejado en el puente de Triana, los puentes de su tierra, en los que es tradición pender candados en los puentes como muestra del amor hacia sus parejas. De la noche a la mañana, Sevilla parecía tener un "Puente de los enamorados", colgando así cada uno su propio candado para que perdurara el amor. Esto creó una gran polémica en la capital andaluza, ya que a algunos les parecía bien y en cambio, a otros no. Para zanjar esta polémica, finalmente, el Ayuntamiento de Sevilla decidió retirarlos.